martes, 18 de junio de 2013

Indiferencia.

Indiferencia. La muy perra que hace que me enoje contigo. Nada te costaría ser un poquitito lindo Estaba acostumbrada a que los chicos que les gusto me estén repitiendo a cada rato que me quieren. Pero contigo todo es tan diferente. No sé si sea bueno o malo, lo que sí sé es que me hace enojar. Tal vez no tiene sentido que me enoje pero odio la maldita indiferencia. ¿Cómo puede ser posible que a alguien que no le gusto me trate mejor que tú? O sea, si me tratas bien. Pero yo soy demasiado cursi como para estar con alguien que casi no demuestra sus sentimientos. Que siempre está ahí pero ¿qué? De verdad necesito sentirme segura de que esto es real. No me puedo conformar con cualquier cosa. Quiéreme o no me quieras, pero no me tengas a la mitad. No me des las sobras de tu tiempo. Piénsame a cada segundo tal como lo hago yo. Vuélvete loco como yo lo estoy por ti. Anda, arriésgate. No hay nada que perder ¿o sí? Soy una mujer que hará todo lo posible por verte feliz. Y si no es conmigo lo comprenderé. Porque quiero lo mejor para ti. Aunque pienso que lo mejor para ti soy yo. Y sería un placer permanecer a tu lado y querernos. Y ser algo más. Ser un “nosotros” y no dejar que nadie cambie eso. Afrontar al mundo, juntos. ¿Quién podría derrotarnos así? NADIE. Claro que habría idiotas que lo intentarían. Pero todo sería en vano porque supongo que nuestro amor sería más fuerte. ¿Leíste eso? “supongo”. No debería ser así. No debería solo suponer. Debería ASEGURAR que nuestro amor es más fuerte. Pero tú no me das esa seguridad.  Y perdón por  tal vez exigir más de lo que puedas darme. Pero es que yo si te daría más de lo que pudiera.  Y quiero que tú seas capaz de hacer tantas locuras por mí como yo lo haría por ti. Y quiero que seas capaz de evitar la puta indiferencia. Solo por mí.