Ni esto, ni lo otro. Amor.

El amor no es ningún estereotipo. Olvídate de que exista la persona perfecta. No es alguien que traiga tu marca de ropa favorita o una marca de tennis. Ni que le guste la misma música que a ti o que hayan leído los mismos libros, ni que practique el mismo deporte que tú, ni su talla, ni su tipo de nariz, ni unos ojos grandes y pestañas largas, ni una piel perfecta y suave, ni un cabello sedoso y brillante, ni una sonrisa con dientes perfectos, ni es la persona más atractiva del mundo. En fin, cuando te enamoras te das cuenta de que no importa el estereotipo que tengas de una pareja perfecta. Estarás consiente de que la persona tiene defectos y aún así la amarás. Y te enamorarás día con día. Y lo único que querrás será hacerla feliz. Te parecerá perfecto. Aunque sepas que no lo es. Sabrás que cada parte de esa persona es especial. Por el hecho de estar enamorado de ella pensarás que es la persona más atractiva del mundo. Con el cabello más bonito y la sonrisa más preciosa. Y la mirada más hermosa. El más mínimo detalle que venga de esa persona te hará sentir el más feliz del mundo. Y te darán ganas hasta de ser mejor persona. De vivir. Te alimentará el alma. Y eso, precisamente eso, es amor.