Lo único que quiero es saber
que eres feliz. Aunque eso signifique alejarme y que ya no sepas nada de mí. Te
mereces a una mujer decidida, segura, que sepa lo que quiere. No a una niña que
llora por cualquier ridiculez. Y quién sabe si alguien más sería capaz de
aguantar lo que he aguantado. Y no ha sido mucho, precisamente porque casi no
te veo. Y me tienes cuando quieres. Y se me hace tan pendejo. Y me siento tan
pendeja. Se me hace tan pendejo haberte visto 15 o 20 días de 293 que llevamos
siendo lo que somos. Si es que somos algo. Y se me hace tan pendejo no saber ni
lo que somos. Y llegar a creer que no me quieres por solo dejarme llevar por lo
que dicen los demás. Sus estereotipos y reglas patéticas que implica la absurda
sociedad. Pero tirarle mierda a la sociedad es muy cliché. Pero en fin. El
punto es que podríamos ser lo que nosotros quisiéramos. Porque amor nos sobra.
Pero no sabemos cómo aplicarlo. Podríamos serlo todo. Podríamos ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario