viernes, 17 de enero de 2014

Día 3.

Día 3: tengo miedo de perderlo. Por alguna razón no me ha hablado en 3 días. Ni para saber cómo estoy. Ni para molestarme. Para nada. Tal vez está ocupado. Tal vez no me extraña. Se dio cuenta que no me necesita. Tal vez ya no siente nada por mí. Cómo he de saberlo si no dice nada. Y su silencio duele. Y duele estar con esta duda que consume. Que no es literal que consuma porque sé que puedo vivir sin él. Pero no quiero. Quiero la idea de que seguiremos juntos y todo será mejor con el paso del tiempo. Cada día seremos mejor. No quiero que me pierda ni perderlo. No quiero estar así. Es difícil porque yo ya no me veo con alguien más. Me preocupa. Solo quiero saber si está bien. Solo quiero que sepa cuanto me importa. Pero no lo quiero molestar. Por eso no le hablo yo. Porque no sé si en realidad solo soy una molestia para él. Odio hacer mis propias conclusiones. Porque no solo hago una sino muchas. Porque todo podría estar pasando. Cualquier razón podría ser para que él ya no quiera estar conmigo. Tal vez hizo algo y tiene miedo de enfrentarme y por eso me evade. Pero no es justo. No para mí. Es la persona que más me importa.  Al que más quiero. Tal vez al que más he querido en la vida. Aunque suene prematuro. Te necesito. Y te necesito más que nunca. No sé qué vaya a ser de mí si te vas de mi lado. Si es que estás conmigo. Todo perderá el sentido, al menos por un momento. Después el sentido volverá a mi vida. Pero no quiero que se vaya. No quiero que te vayas. Quiero que estés y que permanezcas. Nos faltan muchas cosas por vivir. Sin embargo, sé que si tu decisión es arrancarme de tu vida sé que debo aceptarlo. Porque yo quiero lo mejor para ti. Y si lo mejor no soy yo, quiero que lo busques. En cualquier lugar que esté. Respetaré tu decisión. Pero al menos toma una. Tal vez ya te cansaste de mí. Y lo entiendo. Nadie querría estar con una mujer negativa e insegura. Que siempre está dudando de todo, más de sí misma. Así que si eso es lo que quieres, alejarte de la señorita inseguridad; hazlo. Que si bien puedo detenerte, pero no permitas que eso cambie tu decisión. O sí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario